Mantener la alberca limpia y en las condiciones químicas adecuadas, puede sonar como una tarea bastante complicada e intimidante, en especial si no cuentas con los productos adecuados para hacerlo, pero la realidad, es que no es nada del otro mundo. En PuntoH20 te lo vamos a demostrar.
¡Saca tus lentes de sol y prepara tus flotadores de espuma, en esta entrada te mostraremos cuáles son los químicos básicos que necesitas para mantener tu piscina lista para sumergirte en ella!
Se trata de químicos especiales que garantizan la higiene, limpieza y eliminación de bacterias en el agua de tu alberca. Otra de las características más importantes de estos productos, es la inocuidad, pues su implementación no representa ningún riesgo para la salud de las personas, ni de animales.
Estas son los tres niveles químicos más importantes que debes tener en cuenta para que las condiciones de tu alberca sean óptimas:
- Niveles de pH: Indica la acidez o alcalinidad del agua.
- Alcalinidad: Es la capacidad de los químicos del agua para neutralizar ácidos.
- Niveles de desinfectantes: la cantidad en el agua de cloro, bromo, etc.
El cloro se agrega al agua para matar todo tipo de gérmenes. Cuando entra en contacto con el agua, comienza a formar un ácido hipocloroso que mata bacterias y gérmenes que podrían ocasionar daños a la salud de los usuarios.
Este debe aplicarse regularmente en la piscina y en la proporción adecuada, en especial si se le da mucho uso. Lo puedes encontrar en versión polvo, tableta y grano.
Un alguicida es un producto químico diseñado especialmente para limpiar y evitar el crecimiento de lama, esporas, hongos, bacterias y algas que se hayan formado sobre la superficie de tu alberca.
Es importante que sepas que existen dos métodos de tratamiento, uno es el preventivo para evitar la aparición y proliferación de las algas, se recomienda emplearlo una vez a la semana; el segundo es el correctivo que es cuando ya han aparecido las algas y necesitan ser eliminadas.
Clarificadores para piscinas (floculantes o decantadores)
Un clarificador ayudará a evitar que el agua de tu alberca luzca turbia o verdosa. Esto podrá ahorrarte mucho tiempo de limpieza y mantenimiento. Al igual que los alguicidas, estos tienen una función preventiva y correctiva, todo dependerá del tipo de tratamiento y mantenimiento que le des a tu piscina.
Un clarificador agrupa el polvo y sedimento en partículas más grandes de las que el filtro puede capturar, mandándolas hasta el fondo de la piscina para simplemente ser aspiradas. Esto significa menos trabajo para ti, pues sólo debes agregar el químico al agua, alejarte y esperar a que haga su trabajo. Sin embargo, pueden pasar dos o tres días antes de que la piscina esté completamente limpia, dependiendo de la gravedad de la turbidez del agua.
Si quieres que el agua luzca impecable para algún evento cercano, un floculante es tu mejor opción, el cual es como una versión rapidísima del clarificador. En este caso, los activos del químico concentran los sedimentos dispersos, creando una única masa de suciedad en la superficie.
Al estar, el agua de la alberca, expuesta a la intemperie, se encuentra vulnerable a sufrir cambios en su pH. El pH aceptable en una piscina debería encontrarse entre el 7.4 y el 7.6.
Recuerda que un cambio ligero en el pH es un cambio grande en la acidez, esto significa que cuanto más pequeña sea la unidad de pH, más ácida será la solución. Por el contrario, mientras más grande sea la unidad de pH, más alcalina será el agua de la alberca.
Problemas relacionados con un pH Alto y un pH bajo:
- pH+ (mayor presencia de alcalinidad): Obstrucción de filtros, circulación reducida, presencia de agua turbia, cloro ineficiente, irritación en ojos y piel, entre otros problemas.
- pH- (mayor presencia de acidez): Desgaste en la superficie de la piscina, corrosión de metales, manchado en las paredes, irritación en ojos y piel, entre otros problemas.
El nivelador o corrector de pH, te ayudará a aumentar la acidez o la alcalinidad del agua, según lo que necesite, sin alterar la apariencia del agua, ni agregar olores. En algunos casos, es recomendable cambiar el pH para aumentar la eficacia de ciertos productos de limpieza.
Un abrillantador ayuda a que el agua luzca más limpia y clara, ya que se encarga de combatir el agua turbia atrapando las partículas de polvo, lo cual favorece el proceso de filtrado. Por lo tanto, resuelve problemas de agua turbia, algas, bacterias, hongos y disminuye la necesidad de utilizar cloro en la piscina.
Antes de utilizarlo, verifica que los niveles de cloro y pH sean los adecuados, realiza una limpieza previa para mejorar la eficiencia del químico. Aplícalo directamente o disuélvelo en agua y distribúyelo uniformemente por toda la piscina. Si es un tratamiento correctivo, déjalo operando durante 24 h. Si es preventivo, bastan 6 a 8 h. continuas en residencial o de 18 a 24 h. si es pública.
Aplicar Dicloro de acción inmediata, resulta la mejor alternativa para eliminar las cloraminas y atacar de un golpe bacterias, algas, hongos, sudor, orina y materia orgánica que se encuentre dentro de la piscina.
Utiliza entre 120 a 180 grs. de Dicloro por cada 10,000 L. Disuélvelo en una cubeta con agua y distribúyelo alrededor de toda la piscina con el filtro encendido. Al terminar, deja el filtro operando en su horario regular.
Ahora que ya conoces los químicos básicos, debes cuidar utilizar la cantidad necesaria según las dimensiones de tu alberca, pues usar más, podría provocar daño a la salud de las personas, y utilizar menos, comprometería la eficacia del químico.
Si tienes dudas sobre cómo emplear los químicos, qué cantidad utilizar o cada cuánto tiempo, no dudes en contactarnos a través de nuestro chat en línea o a nuestro número de atención → 33 5004 2266, con gusto te brindaremos la asesoría que necesitas.