Te guiamos para que logres identificar y tomar medidas para corregir y prevenir que tu alberca se ponga verde.
¿El agua de tu piscina se puso verde? ¡No te preocupes, tiene solución! Tan sólo necesitas seguir estos pasos: limpiar, filtrar el agua y utilizar productos específicos.
Razones por las que el agua de la piscina se puede volver verde
Antes de comenzar, ¿sabes por qué sucede esto? El agua verde de una piscina es consecuencia del desarrollo de microalgas que puede ocurrir por una combinación de cuatro factores:
- Problemas con el sistema de tratamiento del agua.
- Problemas con el sistema de filtración.
- Un mantenimiento incorrecto de la piscina.
- Puede que el agua esté demasiado caliente.
Si detectas que en tu piscina están creciendo algas, lo primero que debes hacer es dejar de usarla, ya que usualmente, este crecimiento va acompañado de un aumento de bacterias.
Operación limpieza: ¿cómo deshacernos de las algas?
Tranquilo, te alegrará saber que no es necesario vaciar la piscina. Presta atención a los pasos a continuación.
- Limpia tu piscina.
Utiliza una bolsa red para retirar de la superficie todos los residuos posibles. Con la ayuda de una barredora conectada a la manguera de succión y a una bomba, elimina todo lo que puedas atrapar. A continuación, utiliza un cepillo para limpiar bien las líneas entre los mosaicos.
No olvides desatascar y limpiar muy bien tus filtros, ya sean de arena, diatomeas o de cartucho y si existe cualquier otro sistema de limpieza, ponlo a trabajar sin esperar un minuto.
- Comprueba el pH y la alcalinidad del agua.
El siguiente paso es analizar el equilibrio del pH con un kit de análisis de pH. Los resultados te servirán de referencia para poder añadir las cantidades necesarias de químicos. Si es demasiado alto (por encima del 7,6, color rojo o púrpura en los analizadores de pH habituales) deberás comenzar con la corrección con un reductor de pH.
- Efectúa un tratamiento de choque de cloro.
A continuación, tendrás que añadir cloro en la piscina. Con el sistema de filtración en funcionamiento, añade Dicloro Clorant2 Shock (usa la cantidad indicada en la etiqueta del producto) y hazla circular hasta homogeneizar.
Si el agua todavía sigue sucia después del tratamiento de choque, puedes utilizar un floculante (usa la cantidad indicada en la etiqueta del producto) para filtrar las impurezas más pequeñas y conseguir de nuevo el agua cristalina.
IMPORTANTE: No utilices la piscina después del tratamiento de choque con cloro. Podrás utilizarla cuando el resultado del análisis del pH te arroje un valor entre 7 y 7,4.
Una vez que hayas aplicado el tratamiento correspondiente, déjalo reposar durante toda la noche, al día siguiente, encontrarás que los residuos se encuentran en el fondo de la piscina y el agua está más clara. En este punto, solamente queda aspirar la suciedad de manera manual o con una barredora automática y poner la filtración en marcha entre 24-48 horas para que las impurezas sean aspiradas por los skimmers o desnatadores. Puedes utilizar un clarificante para acelerar el proceso.
Tratamiento preventivo contra el agua verde.
Una vez que tu piscina es cristalina de nuevo, hay que asegurarnos de que no vuelva a suceder. Toma nota de algunos parámetros que deberás controlar:
- Verifica regularmente el pH de la piscina: este debe estar entre 7 y 7,4.
- Verifica que la cantidad de cloro sea suficiente.
- Realiza un tratamiento adicional antialgas 2 o 3 veces al mes.
- Limpia regularmente la piscina y de forma minuciosa al menos una vez a la semana.
- Vigila y brinda el mantenimiento adecuado al sistema de filtración.
Una limpieza regular te ayudará a prevenir la aparición de estos microorganismos que pueden causar la coloración verde del agua de tu piscina y te permitirá disfrutar de un agua clara y transparente en cualquier momento.